El
diario canadiense
National Post
informa que a mediados de diciembre Brook
Tyler, de 49 años, se topó con un círculo de
hielo de dos metros de diámetro flotando
sobre las aguas de un arroyo en Mississauga,
Ontario. Tyler tomó una fotografía del
extraño círculo y la publicó en
Flickr,
en donde ya fue vista por más de 170 mil
personas. Algunos incrédulos acusaron al
fotógrafo de fraguar un engaño gracias al
Photoshop, denuncia que Tyler negó
rotundamente.
Un
mes más tarde, se observó un círculo de
hielo similar en Devon, Inglaterra, según lo
publicado por el periódico londinense
Daily Mail.
En aquella oportunidad, Roy Jefferies
paseaba con su perro por la orilla del río
Devon cuando divisó un círculo de hielo
flotante de tres metros de diámetro.
Jefferies estaba tan sorprendido con su
descubrimiento que se puso en contacto de
inmediato con su amigo Graham Blissett, un
gran entusiasta de este tipo de fenómenos.
Entrevistado luego por la prensa, Blissett
declaró que esos discos eran “muy, muy
raros” y que jamás había escuchado que
apareciesen en Inglaterra anteriormente.
Además de fotografiarlo profusamente, los
dos amigos comprobaron que el círculo daba
un giro completo de 360 grados cada cuatro
minutos y diez segundos. Según Blissett, se
han observado discos de diferentes diámetros
en otras partes del mundo; por ejemplo, en
Suecia se hallaron discos de hielo de más de
600 metros de diámetro.